Con el Seminario de Apertura sobre Desinformación, Libertad de Expresión y Enfrentamiento al Discurso de Odio, fue inaugurada en Brasilia, la XLII Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos del MERCOSUR (RAADH), organizada en el marco de la Presidencia Pro Témpore Brasileña del bloque.  

La conferencia inaugural estuvo a cargo de Silvio Almeida, Ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía del Brasil, quien se refirió a los discursos de odio como un síntoma de un problema social más profundo, que da cuenta de una manera de ver el mundo. En ese sentido, destacó la necesidad de poner fin a la violencia estructural existente, y en particular al combate al racismo. 

A continuación, el Asesor Especial Ruy Conde introdujo el tema y presentó un video antes de la apertura de la Mesa de Diálogo, que fue moderada por Camilo Onoda Caldas, relator del Grupo de Trabajo de Combate al Discurso de Odio y Extremismo. 

Disertaron Letícia Cesarino, Asesora Especial de Educación y Cultura en Derechos Humanos del Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía (Brasil); César Palacios, Director General de Comunicación Estratégica del Ministerio de Tecnología de la Información y Comunicaciones (Paraguay)  y Andressa Caldas, Directora de Relaciones Institucionales del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH).

A la luz de la adopción en la XLI RAADH, celebrada en Buenos Aires, de la «Declaración por una cultura de paz y democracia para combatir expresiones y discursos de odio», así como la creación del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Combate a los Discursos de Odio, cuya primera reunión se llevó a cabo durante la presidencia brasileña. El Seminario se realizó al comienzo de los trabajos de las comisiones, con el objetivo de transversalizar el tema rector elegido por Brasil, a saber: «El combate al discurso de odio y el fortalecimiento democrático en el MERCOSUR».

En el panel se refirieron a las tecnologías del odio operan con fuerza a través de los medios digitales, vinculando el odio a la desinformación y a la intencionalidad de crear noticias falsas y engañosas (comúnmente denominadas «fake news») con el fin de obtener ventajas económicas y políticas. En ese sentido, señalaron que estas tecnologías del odio y de manipulación del miedo desafían a las democracias contemporáneas.

Letícia Cesarino abordó diferentes aspectos de la desinformación y sus efectos no solo en Brasil sino en toda América.  Por su parte, César Palacios brindó un marco jurídico sobre el tema, haciendo referencia al sistema interamericano de derechos humanos, y se refirió a la experiencia de Paraguay.

Finalmente, Andressa Caldas, del IPPDH, destacó la transversalidad del tema en las distintas comisiones de la RAADH, la importancia de articular iniciativas con los parlamentos nacionales y el Parlasur y enfatizó la idea de, frente a los discursos de odio y estrategias de exclusión, discriminación y violencia,  fortalecer estos espacios regionales de coordinación de políticas públicas como un “anti-Cóndor”.

En el primer día de la RAADH, el 21 de noviembre, tuvieron lugar las reuniones de las Comisiones Permanentes Iniciativa Niñ@Sur; Educación y Cultura en Derechos Humanos,  Personas con Discapacidad y los Grupos de Trabajo sobre Buenas Prácticas Archivísticas de la Comisión Permanente de Memoria, Verdad y Justicia y el Grupo sobre Discursos de Odio. Hasta el 23 de noviembre se desarrollarán las reuniones de las nueve Comisiones Permanentes  que conforman esta reunión: Comisiones Permanentes (Discriminación, Racismo y Xenofobia; Iniciativa Niñ@Sur; Personas con Discapacidad; Personas Mayores; Género y Derechos Humanos de las Mujeres; Educación y Cultura en Derechos Humanos; Memoria, Verdad y Justicia; LGBTI; Comunicación en Derechos Humanos. El 24 de noviembre tendrá lugar la Plenaria de Altas Autoridades.

La RAADH fue establecida en 2004 mediante la Decisión del Consejo del Mercado Común (CMC) Nº 40/04, es un espacio de coordinación intergubernamental para promover el intercambio de experiencias y promover políticas públicas de derechos humanos en los países miembros y asociados. Reúne a las principales autoridades de las instituciones competentes en la materia para el análisis y la definición de políticas públicas de derechos humanos.  Cuenta con el apoyo técnico del IPPDH.